La alimentación complementaria escolar es un medio para fortalecer a la comunidad desde varios puntos de vista; en este sentido, el potenciamiento de la economía local se centra en parte fundamental de este proceso. Con lo antecedido, mediante la vinculación de la alimentación complementaria escolar con las compras pública y los datos abiertos se puede tener una mayor transparencia respecto de quiénes son los proveedores en este importante porcentaje de contrataciones estatales que se realizan año tras año. Asimismo puede servir para “direccionar” de mejor manera las contrataciones hacia productores locales lo que significaría mayores ingresos económicos y que se logre inversión estatal en los municipios potenciando el movimiento económico. Con todo ello, es importante enlazar estos elementos que giran en torno a la alimentación complementaria escolar con procesos mas administrativos pero que están muy vinculados a varios otros temas como la seguridad alimentaria, a la mejora de alimentación saludable, incluidos temas culturales donde se valoriza alimentos tradicionales y milenarios propios de cada contexto.