Considero que la variable que relaciona a las compras públicas, la alimentación complementaria escolar y el libre acceso a los datos de las contrataciones es la necesidad de promover a la producción local, para el desarrollo y crecimiento del país en base al fortalecimiento de la seguridad alimentaria brindada por la industria.
Si los productores tuviesen libre acceso a la información de los datos de las contrataciones, tendrían más oportunidades para participar en las mismas, ya sea proyectando sobre los requerimientos que requeritan cubrir y deben preparar (como ser documentación legal) o en etapas previas, ya sea adecuando su producción a lo que requieren los municipios o negociando con los mismos para que consideren su oferta para las contrataciones.
La alimentación complementaria escolar, al ser un derecho innegable de los estudiantes, implica la inversión de importantes sumas de dinero por parte de los entes de gobierno, y lo ideal es que ese dinero, sea reinvertido en el crecimiento de la producción nacional y local, es ahí donde radica la principal relevancia de abrir los datos de forma que se permitan mejores y más informados debates con los productores para adecuar a las contrataciones de forma que sean más inclusivas y abiertas para apoyar al crecimiento de más productores locales (de alimentos naturales y menos procesados) y se disminuya la migración del campo, que disminuye cada vez más la producción agrícola saludable generando cada vez más comercio de productos ultra industrializados.