
Considero perfectamente viable aplicar en Bolivia en el corto plazo los criterios de Contrataciones abiertas en un proceso de contratación pública boliviano. Tenemos el proceso de contratación que sigue las mismas etapas y pasos que rige Open Contracting Data Standard; solo es cuestión de adaptarlo.
La principal dificultad que veo es la voluntad política y emitir instructivos severos a los servidores públicos y priorizar este tema, porque al existir mayor transparencia en la información será más fácil detectar los casos de corrupción. Esto requeriría de un sistema informático más moderno, amigable, con filtros, cómputos métricos, etc., una serie de prácticas de estandarización y homogeneización de la información. En un contexto de tantos cambios de personal de servidores públicos en las entidades públicas, el constante proceso de aprendizaje debe ser prioritario, y ser brindado al inicio de cada contratación de personal.
No se trata solamente de tener un sistema moderno (aplicación, web, o lo que sea) y personal capacitado, sino que exista la voluntad política para ordenarnos y ser más transparentes.