¿Cuan viable consideras (en el corto plazo) la aplicación de los criterios de Contrataciones abiertas en un proceso de contratación pública boliviano? ¿por qué?
En el corto plazo no considero que pueda ser viable la aplicación de criterios de Contrataciones Abiertas en los procesos de contratación, pues para ello se necesita de forma previa consensuar aspectos técnicos y legales, ello conlleva tiempos que van más allá de la responsabilidad las entidades (nivel legislativo); asimismo el momento que vive el país no asegura continuidad o desarrollo constante de cualquier propuesta que pueda existir.
En relación al tema técnico es muy alentador ver que nuestra realidad no se encuentra alejada de OCDS, lo que puede asegurar una transición relativamente rápida de darse el caso; entiendo que el órgano rector anteriormente con SIGMA y ahora con SIGEP pretende integrar/consolidar la información que brinda cada entidad como parte de un todo (SICOES, RUPE, Presupuesto, Contabilidad) y que esto implica a su vez un trabajo que va desde diseño hasta capacitación considerando todas las entidades públicas conforme a clasificadores presupuestarios.
¿Qué dificultades ves para dar un salto a las contrataciones abiertas en Bolivia y que planteas para revertir esta situación?
La principal dificultad que se percibe es que para dar el paso a esta apertura de datos tiene que intervenir si o si la voluntad política, misma que es la que decide hasta donde se debe permitir el acceso a la información, inclusive alejándose de criterios técnicos, los principios de las NB-SABS o por último la necesidad de información de cualquier ciudadano.
En este sentido en el caso específico de contrataciones es el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas como órgano rector, el organismo que conforme a los lineamientos debe dar continuidad a los proyectos relacionados que fueron aprobados.